
Con una joya gastronómica como el jamón Joselito, podemos crear numerosas elaboraciones y recetas magníficas, con distintos tipos de corte, que nos aportarán texturas y matices únicos a nuestros platos.
CORTE CLÁSICO: utilizamos la parte noble del jamón Joselito, cortado a cuchillo o a máquina, extraemos finas láminas de jamón que combinan el magro con su grasa y que le dan ese sabor y aroma tan especial. Podemos consumirlas dispuestas de forma elegante en un plato. Es preferible consumirlas directamente con la mano, de ese modo podemos percibir su suave y fundente tacto. Se puede acompañar con pan o también por ejemplo con verduras tipo “crudités”
CORTE EN JULIANA: con láminas un poco más gruesas, podemos realizar corte en juliana. Ideal como complemento a todo tipo de sopas o cremas, también las podemos utilizar para dar sabor a ensaladas y realizar presentaciones de acompañamiento más vistosas.
CORTE EN TACOS: para ello utilizamos la parte de producto que nos queda alrededor del hueso, podemos extraer tacos o daditos. Pueden consumirse directamente (concentran mucho sabor) o emplearse para cocinar. Podemos emplearlas en vinagretas en cortes de taco pequeño (por ejemplo una vinagreta de hierbas frescas), también para rellenos, croquetas y farsas de todo tipo.
CRUJIENTE: cocinando la loncha de jamón Joselito a fuego medio en una sartén o al horno, podemos conseguir crujientes de jamón Joselito que aportarán a los platos una textura sorprendente. Podemos hacerlos además con diferentes formas y presentaciones. Ideal para dar un toque de distinción a platos tan sencillos como una ensalada, verduras, carnes, pescados, unas alcachofas con almejas o algo tan sencillo como un huevo frito, etc.